El derbi entre West Bromwich Albion y Wolverhampton de la FA Cup fue detenido por el silbante debido a incidentes en las gradas poco después del segundo gol de los visitantes.
El árbitro decidió pausar el cotejo pocos segundos después de que los Wolves duplicaran su ventaja en el marcador a 2-0 gracias a Matheus Cunha (78′), autor de una intensa celebración frente a la grada de sus aficionados.
En medio de los ánimos y las emociones, empezó una pelea en la otra punta del estadio, en una grada llena de aficionados del West Bromwich Albion según imágenes difundidas por ITV. La policía y agentes de seguridad tuvieron que intervenir y, en medio de la confusión general, el árbitro envió a los jugadores de vuelta a los vestuarios.
Cabe señalar que durante el partido, un jugador de los Wolves fue objetivo del lanzamiento de proyectiles, en especial botellas de plástico, en el momento en el que se disponía a lanzar un tiro de esquina.
Asimismo, los dos equipos mantienen una de las rivalidades más fuertes del país conocida como el “Black Country Derby”, en referencia al humo de las fundiciones visible a finales del siglo XIV en esta región industrial del centro de Inglaterra.
Por otra parte, la victoria fue de los Wolves por un 2-0, que les fue suficiente para avanzar a la siguiente ronda.