La máxima exigencia del futbol europeo encuentra cada vez con más frecuencia a talentos que a corta edad logran ser los protagonistas de partidos de Champions League. Tal fue el caso de Tammy Abraham y Víctor Osimhen, delanteros que acapararon los reflectores en el Lille 1-2 Chelsea que Willian terminó por definir.
Ambos equipos llegaban al Stade Pierre-Mauroy con cuatro partidos de Champions League sin conocer la victoria. Chelsea, salió a proponer el partido en lo que fue la primera exhibición de Frank Lampard en un partido de competencia europea fuera de Londres.
Con hasta cuatro canteranos salió el cuadro azul: Abraham, Mount, James y Tomori, todos ya consolidados en la plantilla del técnico ingles. Fueron el extremo y el delantero quienes más protagonismo tuvieron en la primera mitad.
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Tammy abrió el marcador al minuto 22, a pase de Tomori en jugada a balón parado. El delantero inglés llegó a las ocho anotaciones en 10 partidos esta temporada en todas las competencias, silenciando todas las dudas que ha creado su constante titularidad a sus 22 años y poca experiencia a la máxima exigencia.
De otro lado, Víctor Osimhen reflejaba una realidad parecida a la de Abraham desde Lille. El joven delantero nigeriano de 20 años igualó el marcador al 33' en lo que es si séptimo gol en el último par de meses.
El complemento encontró a un Chelsea con hambre de triunfo. Estuvo encima del Lille hasta que Willian, quien cumpliera su partido número 300 como jugador blue, definiera el partido a favor de los visitantes con una bolea al minuto 77'.
Chelsea no ganaba en Francia por Champions League desde hace 15 años; el triunfo le vale para ponerse como líder del Grupo H junto al Ajax con seis unidades.
