La batalla por la supremacía llegó y los gladiadores están preparados para el último encuentro que definirá al ganador de la Champions League.
Pep Guardiola ha encontrado a nuevos guerreros bajo su misma idea. Con la letalidad de De Bruyne, Gündogan y Mahrez a la ofensiva, el entrenador busca cumplir el gran anhelo de los jeques árabes y de un pueblo que vivió siempre a la sombra de su vecino diabólico.
Del otro lado, el equipo del norte de Londres, que cambió de guía y bajo las riendas de un alemán, encontró un segundo aire, una nueva forma de jugar y de llegar a las puertas de la gloria.
Al estilo milenario de los combates por el poder del mundo, el City toma fuerza de Sub-Zero para mantener siempre todo bajo hielo, en control al maniatar por completo el balón y el juego para derrotar a sus oponentes.
Mientras que el Chelsea tiene el alma de Scorpion, capaz de dominar el fuego, de arrasar con todo en una ráfaga azul y de quemar a base de contragolpes las esperanzas de sus rivales.
Con armas listas y afiladas, los guerreros ingleses preparan una batalla que promete ser memorable. Ambos equipos llegan con equipos completos, sin bajas y con su estilo bien definido. La hora de ser Campeones llegó.