El bochorno de lo visto el domingo en Sao Paulo llegó hasta el Reino Unido, donde el Aston Villa, uno de los equipos que tenía jugadores involucrados en el escándalo, salió a criticar la acción.
Christian Purslow, CEO del cuadro inglés, aseguró que ellos sabían del riesgo de que sus elementos (Emiliano Martínez y Emiliano Buendía), corrían al estar en las Eliminatorias.
"Es un desastre. Lo que sucedió en Brasil el domingo fue una de las cosas más inusuales que he visto en el futbol en toda mi vida", comenzó diciendo en charla con la BBC.
"Realmente no entendí cómo sucedió, pero fue muy lamentable y dañino para el deporte, cuando hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para llegar a un acuerdo amistoso y delicado con la federación argentina para asegurar que nuestros jugadores pudieran jugar partidos muy importantes", sentenció.
Además de Dibu Martínez y Buendía, Gio Lo Celso y Cuti Romero ya están en Croacia, donde estarán 10 días entrenando para luego reintegrarse a sus clubes de la Premier League. Incluso, el Tottenham, el otro club al que pertenecen los jugadores argentinos, mandó ayer a un preparador físico para que Lo Celso y Romero no pierdan forma física.
Tras recibir el informe especial, la FIFA les dio seis días de plazo a la CBF y a la AFA para que presenten su descargo antes de tomar una decisión disciplinaria por la suspensión del juego del domingo en Sao Paulo. Cualquier fallo puede ser recurrido al Tribunal de Apelaciones y luego al TAS, informaron medios locales.