El Manchester City dio un paso de gigante para alcanzar los Octavos de Final de la Champions League tras golear 5-1 al Atalanta, que no pudo contener las acometidas del argentino Sergio 'Kun' Agüero y de Raheem Sterling, autores de los tantos de su equipo.
El Atalanta fue víctima del hambre de los jugadores del City. Novato en el torneo, se convirtió en el muñeco para su rival y sumó su tercera derrota en tres partidos. Se le escapa la clasificación y ya necesita un milagro. Una pena para un equipo que consiguió acabar entre los cuatro primeros de Italia la temporada pasada y que, de momento, no ha aprovechado su oportunidad continental con derrotas ante el Shakhtar, el Dinamo Zagreb y el equipo de Guardiola.
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Y eso que comenzó adelantándose en el marcador con un tanto de penalti del ucraniano Ruslan Malinovskyi, que aprovechó uno de los pocos fallos del City. Benjamin Mendy perdió una pelota en el campo del Atalanta, Fernandinho fue a hacer la cobertura a su compañero y derribó claramente al esloveno Josip Ilicic dentro del área.
El tanto de Malinovskyi llegó cuando Agüero ya había avisado con dos ocasiones muy claras que falló inexplicablemente. Sin embargo, el delantero argentino se redimió poco después con el empate tras rematar un centro de Sterling desde la banda izquierda y con el 2-1 desde los once metros poco antes del descanso, al que no llegó Rodri tras sufrir una lesión muscular justo antes del pitido del árbitro.
Con ventaja en el marcador y el Atalanta necesitado en la segunda parte, el City, con muchos huecos por explotar, favoreció el 'show' de Raheem Sterling, que se combinó con Agüero en la segunda parte.
El internacional inglés comenzó su exhibición en el minuto 58 con un remate a placer tras una asistencia de Phil Foden; en el 64 culminó una jugada coral con una buena finalización dentro del área; y en el 69 cerró su triplete después de rematar un pase del argelino Riyad Mahrez.
Con el 5-1, el City echó el freno y dejó pasar los minutos. Apenas inquietó más al Atalanta, derrotado por un equipo que parece estar preparado para intentar ganar la Champions y cuyo técnico no lo grita a los cuatro vientos. Guardiola, o es muy modesto, o no es capaz de ver la realidad. Sea lo que sea, su equipo lo ha ganado todo con diez goles a favor y uno en contra. Casi nada.