Ante todo pronóstico, Francesco Acerbi se convirtió en un ejemplo de superación y triunfo en contra del cáncer. El futbolista italiano de 30 años de edad dio cátedra de cómo superar una enfermedad terminal y proyectar nuevamente su carrera.
El futbolista del Sassuolo consiguió una marca histórica de 100 partidos disputados de manera continua, cumpliendo los 90 minutos de todos ellos. Aunado a esto, el mayor de los triunfos no fue alcanzar un récord histórico en la liga italiana, y es que el futbolista fue diagnosticado con cáncer testicular en dos ocasiones y las dos veces se repuso y regresó al terreno de juego.
"Si no estoy yo, no se juega. Más allá de bromas, me preparo de la mejor forma posible cada semana. Me prometí a mí mismo después de la enfermedad no lamentarme más: estoy muy feliz de cómo me están saliendo las cosas. Espero jugar la mayor cantidad de partidos posibles", declaró Acerbi.
Su primer golpe anímico llegó en julio del 2013. Después de anunciar su salida del Genoa FC, el equipo del Sassuolo mostró interés en el jugador y decidió ficharlo. El reconocimiento médico evidenció que el jugador tenía un tumor en el testículo, por lo cual tuvo que ser operado de urgencia. Su debut tuvo que posponerse hasta el 15 de septiembre de ese mismo año.
Con apenas unos meses reintegrado a la actividad, Acerbi dio positivo por un presunto dopaje. El zaguero habría sido diagnosticado con gonadotropina coriónica, sustancia provocada por ciertos tipos de tumores.
Francesco tendría que ser intervenido nuevamente. Su ausencia fue más larga y no vio actividad hasta el 21 de septiembre del 2014. Cuando parecía que la enfermedad le truncaría la carrera, sucedió lo inesperado. El defensa italiano cerró la temporada 2015-2016 con 36 partidos jugados, la 2016-2017 registró todos los partidos y para la temporada actual, mantiene 31 partidos consecutivos.