Odiseo es un héroe de la mitología griega: da nombre a la clásica obra de Homero, La Odisea, en la que se relatan las diversas peripecias que debió atravesar para regresar a su hogar, valiéndose de astucia y pericia para sortear problemas, tomando siempre la decisión que lo convirtiera en leyenda.
Su aventura ha inspirado a muchos autores a lo largo de la historia, pero quizá ninguno de ellos había logrado alcanzar un relato tan cercano a lo épico del original, como lo ha hecho el nuevo título de Ubisoft: Assassin's Creed Odyssey.
Disponible en PlayStation 4, Xbox One y PC, el flamante videojuego de la saga de asesinos se desarrolla en la Antigua Grecia, durante la época de la Guerra del Peloponeso, y en él tendremos la posibilidad de convertirnos en un mítico héroe dependiendo de las decisiones que tomemos y acciones que realicemos para desarrollar nostra propia odisea.
Desde el principio, el juego nos brinda una opción que rompe el paradigma de la franquicia: elegir si nuestro protagonista será hombre o mujer, Kassandra o Alexios. Y aunque en el papel esto no afecta en mayor medida el desarrollo del juego, que tu personaje sea femenino o masculino brinda diferentes caminos en tu accionar, en los combates y en la forma en que te relacionas con el resto de individuos dentro de tu aventura.
Ese es el principal atractivo de Odyssey, que además refleja todo el misticismo de la cultura griega y nos orilla a querer hacer las cosas que mejor convengan a la civilización, sin importar a quién debamos asesinar o qué debamos robar para un bien mayor en el desarrollo de la narrativa del propio videojuego.
Esta iteración de la saga se siente muy similar a Origins en cuanto a mecánicas, pues tendremos el mismo sistema de combate, aunque con el regreso de batallas marítimas y unas cuantas campales, para las cuales deberás reclutar soldados que estén dispuestos a todo por ti (o por algo de dinero).
También contaremos con nuestra águila acompañante, Ícaro, que sirve para explorar zonas desde el aire y rastrear tanto enemigos como tesoros; tendremos que hacer buen uso del sigilo para evitar conflictos innecesarios; recorrer el vasto territorio helénico a pie o a caballo, y aumentar nuestro nivel por medio de combates y exploración para poder realizar misiones más complejas.
En ese sentido, el sistema de progresión es bastante amigable con el jugador, pues aunque el título tiene sus objetivos principales, te invita a conocer el mundo abierto de forma natural y, sin darte cuenta, puedes pasar horas haciendo otras cosas para subir tu experiencia antes de embarcarte en tu odisea principal.
La aventura es tan inmersiva que todo el tiempo invertido en el juego vale totalmente la pena. La ambientación de la nombrada 'cuna de la civilización occidental' es magnífica: desde la icónica isla de Ítaca hasta la esplendorosa Atenas, todos los paisajes lucen majestuosos y, aunado a un gameplay divertido, parece que la saga ha llegado a su punto cúlmine.
Ubisoft ha aprendido a darle un giro a la franquicia de Assassin's Creed, a refrescarla con nuevas mecánicas y mayor libertad para el jugador; lo vimos en Origins y lo vemos perfeccionado en Odyssey, el cual aprovecha una época histórica perfecta para otorgar una narrativa llena de drama y heroismo, digna de cualquier epopeya griega.
