Desde la Navidad pasada se ha desatado una ola de robos en las casas de los futbolistas del Manchester United por lo que el propio equipo ha contratado un equipo de seguridad de 24 horas.
Los maleantes aprovechan cuando los jugadores y sus familias están en los partidos para entrar a su hogares y hurtar cosas de valor.
Como fue el casoreciente de Jesse Lingard, que el pasado sábado 15 de enero, mientras el futbolista se encontraba disputando el partido de liga contra el Aston Villa en la ciudad de Birmingham, su casa fue objeto de robo, según reveló el diario The Sun.
Según informes, los hampones se llevaron un botín valorado en más de 100 mil dólares, entre joyas y ropa de marca.
Sin embargo, lo que más preocupó al futbolista es la seguridad de su familia, primordialmente de su pequeña hija, por lo que decidió poner a la venta su mansión valuada en tres millones de dólares.