Después de lo ocurrido con un policía de la CDMX, quien fue captado por una de las cámaras de la capital, moviendo una motocicleta del lugar permitido para después llevársela al corralón, la Secretaría de Seguridad Pública salió en defensa de este hecho.
La SSP aseguró que el uniformado reportó que el conductor del vehículo de dos ruedas no portaba casco, además de no contar con las luces prendidas, y que hizo caso omiso a la señal del agente al pedirle que se detuviera, actos suficientes para ser llevada al depósito vehícular.
A pesar de que se cumplía con la ley, el policía rompió con los protocolos, lo que le costó una suspensión preventiva de 30 días, mientras se investigan los hechos, y que podrían terminar con la baja definitiva del elemento tras actuar de dicha manera.