La Comisión Investigadora de Rusia anunció el domingo que ha confirmado que el fundador de la compañía militar Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, quien encabezó una breve rebelión armada contra el ejército ruso, murió en el avión estrellado recientemente.
Svetlana Petrenko, portavoz de la comisión, señaló en un comunicado que, por medio de exámenes forenses y genéticos, se identificaron los 10 cuerpos recuperados en el lugar del choque del miércoles, y los hallazgos "coinciden con la lista" de pasajeros. No se ofrecieron detalles sobre qué podría haber provocado la caída del avión.
Esta semana, la autoridad de aviación civil de Rusia dijo que Prigozhin, de 62 años, y algunos de sus principales lugartenientes, estaba en la lista de pasajeros y tripulantes que iban a bordo del avión. Los siete pasajeros y tres miembros de la tripulación fallecieron cuando el avión se desplomó del cielo entre Moscú y San Petersburgo, la ciudad natal de Prigozhin.
Hace dos meses, Prigozhin orquestó una rebelión de un día contra las fuerzas armadas rusas, y llevó a sus mercenarios desde Ucrania hacia Moscú. El presidente ruso Vladímir Putin señaló que la acción había sido una "traición" y prometió un castigo para aquellos involucrados.
En lugar de ello, el Kremlin llegó a un acuerdo con Prigozhin para poner fin a la revuelta armada, y le indicó que podría salir libre sin enfrentar algún cargo y que se podía reubicar en Bielorrusia. Sin embargo, todavía había preguntas sobre si Prigozhin acabaría recibiendo su merecido por la breve revuelta que supuso el mayor desafío a la autoridad de Putin en sus 23 años de gobierno.
Una evaluación preliminar de los servicios de inteligencia estadounidenses concluyó que una explosión intencionada provocó la caída del avión. Mientras crecían las sospechas de que el presidente ruso era el artífice de un asesinato, el Kremlin las rechazó como una "completa mentira".
Uno de los funcionarios occidentales que describió la evaluación inicial dijo que determinó que Prigozhin era "muy probablemente" el objetivo y que una explosión estaría en línea con la "larga historia de Putin de tratar de silenciar a sus críticos".
El segundo al mando de Prigozhin, Dmitry Utkin, así como el cerebro de la logística de Wagner, Valery Chekalov, también murieron en el accidente. Se cree que Utkin fue el fundador de Wagner y bautizó al grupo con su nombre de guerra.
El destino de Wagner, que hasta hace poco desempeñaba un papel destacado en la campaña militar rusa en Ucrania y participaba en varios países de África y Medio Oriente, sigue siendo incierto.
Tras el motín, el Kremlin dijo que Prigozhin se exiliaría en Bielorrusia, y a sus combatientes se les ofrecieron tres opciones: seguirle hasta allí, retirarse o alistarse en el ejército regular ruso y regresar a Ucrania, donde los mercenarios de Wagner habían luchado junto a las tropas rusas.
Varios miles de mercenarios de Wagner optaron por trasladarse a Bielorrusia, donde se colocó un campamento para ellos al sureste de la capital, Minsk.