Mauricio Toledo, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa, propuso una iniciativa para que las miradas lujuriosas sean consideradas como un delito en la Ciudad de México.
El funcionario sugirió que se modifique el artículo 176 del Código de Procedimientos Penales del Distrito Federal para que este tipo de acciones sean castigadas por la ley a pesar de que no exista contacto físico.
Reportes de la Procuradaría General de Justicia Capitalina infomaron en abril pasado que en dos años se han recibido 78 quejas de esta índole.