Un fuerte viento de hasta 25 kilómetros por hora derribó el árbol de Navidad de la Casa Blanca el pasado martes. El abeto, de 18 metros de altura, se encontraba en la Elipse, una parte de los jardines de la Casa Blanca que puede ser visitada por el público.
El árbol, que fue donado por el estado de Maryland, ya estaba decorado con luces de colores y adornos navideños. No se reportaron heridos en el incidente.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos emitió una advertencia de vientos fuertes para la región de Washington, D.C., el martes. Los vientos provocaron cortes de energía, desprendimientos de techos y otros daños.
La Primera Dama Jill Biden dijo que estaba "entristecida" por la caída del árbol. "Pero estamos agradecidos de que nadie resultó herido", dijo en un comunicado.
El árbol derribado será reemplazado por uno nuevo que se instalará en la Elipse en los próximos días.