Es la noche del jueves 3 de agosto, y en la explanada del Auditorio Nacional se observa el peregrinar de los fieles seguidores de ese culto que nació hace más de 3 décadas y se llama Café Tacvba.
Están todos, literalmente. Desde los cincuentones que han seguido al cuarteto desde aquellas lejanas y hoy legendarias tocadas en El hijo del cuervo, el Bar Nueve, el LUCC, el teatro Ángela Peralta, los campus de CU o el Zócalo de CDMX, hasta los millennials o centennials que los conocieron a través de Spotify, Youtube o los últimos festivales Vive Latino.
Incluso Chava Rock, el infaltable periodista y crítico del género, desfila sonriente por las escaleras del Coloso de Reforma.
Todos van felices y con la misma opinión: el concierto que acaban de disfrutar “estuvo increíble”.
Una avalancha de éxitos con banda, orquesta sinfónica y un organillero
Poco antes de las nueve de la noche, las luces del Auditorio se apagaron y los acordes de una guitarra acústica arrancaron el primer alarido de las más de 10 mil gargantas que lo abarrotaban: la canción era “María”, de su disco debut homónimo de 1992.
A partir de ahí, el recorrido por los éxitos de los ocho discos de la banda no se detuvo. Desde "El Ciclón" y "La Chica Banda" hasta "Olita de altamar" y "Quiero ver"; de "Chilanga banda" y "El metro" a "Eres" y "El futuro es hoy".
Una a una, las notas fueron saliendo de las cuerdas de los hermanos Quique y Joselo Rangel, los teclados de Meme del Real y la energética voz de Rubén Albarrán, llevando a sus fans en un viaje mágico a través del soundtrack de sus vidas.
En Un segundo… concierto acústico, al igual que en el exitoso Unplugged de MTV, el cuarteto y los otros dos "tacvbos", Ramiro del Real y Luis Ledezma, estuvieron acompañados por grandes músicos: la banda de viento Los Bronces de Oaxaca, una orquesta sinfónica dirigida por el maestro Mario Santos, un organillero, un trombonista, un trompetista y un percusionista que dieron el toque latino a los excelentes arreglos; además del Dueto Huasteco, cuyo violinista adolescente emocionó hasta las lágrimas a muchos en el encore con "Ojalá que llueva café", que marcó el final del sueño y la noche.
Tres noches más de magia
Luego de casi 3 horas de cantar, saltar, bailar y dejarse llevar por la música, Rubén Albarrán, con sus diversas personalidades, como Cosme, Rita Cantalagua, Nrü, Pinche Juan, Masiosare, Gallo Gas y todas las demás, se despidió de su público deseando que la sonrisa les durara “para despertar todas las mañanas felices”.
Y al menos a los asistentes de esa noche, la alegría les duró mientras salían del Auditorio Nacional que este viernes 4, el sábado 5 y el domingo 6 recibirán a otros miles de afortunados que verán pasar todos los éxitos del culto chilango llamado Café Tacvba en Un segundo… concierto acústico.