‘Bombón’, ‘chiquita’, ‘mamacita’ y demás piropos se han dejado de escuchar en 22 obras a lo largo de la Ciudad de México; lo anterior, gracias a una iniciativa que promueve el respeto hacia las mujeres por parte de los trabajadores de la construcción.
Todo comenzó como un proyecto escolar, en 2016, cuando el profesor Andrés Gómez Espinoza y sus alumnos emprendieron una campaña para colocar letreros en las obras; éstos contenían los siguientes mensajes: “En esta obra no silbamos a las mujeres y estamos en contra del acoso callejero” o “En esta obra decidimos repestar a todas las mujeres, sin piropos ni silbidos”.
La medida ha sido ampliamente aceptada por los trabajadores, “Nos parece muy bien, respetamos esa indicación”, manifestó uno de ellos. Ahora, los albañiles no sólo construyen edificios, sino un país mejor.