Rendirse a Mou

Lo hizo Cesc y ahora lo ha hecho Pedro. “Aunque pueda sonar raro, ha cambiado mi idea sobre él”, declaró el actual jugador del Chelsea y ex del FC Barcelona sobre José Mourinho, el polémico entrenador portugués. “Te trata como a uno de su familia. Quiere, respeta y valora mucho a sus jugadores”, siguió explicando Pedro, encantado ahora de su nuevo técnico.

A Pedro lo subió al primer equipo y lo encumbró Pep Guardiola, la antítesis de Mourinho en criterio futbolístico. El enfrentamiento entre los dos entrenadores, provocado por el aquel entonces entrenador del Real Madrid, fue muy fuerte. De alguna forma se acabó trasladando al terreno de juego y hasta que Casillas y Xavi hablaron para calmar los ánimos, los duelos entre los dos grandes del futbol mundial fueron muy crispados.

Cara a cara
Pero el futbol es capaz de conjugar extraños compañeros de cama. Xabi Alonso, uno de los hombres más comprometidos con el ideario agresivo de Mourinho, ha acabado siendo el motor del centro del campo de Guardiola en el Bayern y Pedro, el ejemplo, junto a Busquets, de los valores de la cantera que elevó Guardiola, se ha ido con el ‘anticristo’ Mourinho. “Mou cambia mucho cara a cara”, añadió Pedro que, cansado de esperar la oferta real del United, acabó firmando por el Chelsea de su amigo Cesc. El Manchester ha incorporado a Anthony Martial, el joven delantero de 19 años del Mónaco, por 60 millones de euros, más casi 30 de variables. Seguramente esa operación ha sido la que dejó fuera de juego a Pedro en el equipo de Van Gaal.

Thierry Henry, ex jugador del Mónaco y del Barça, comentó que veía “extraño y arriesgado” el fichaje del joven futbolista por el United. “Sólo ha jugado 52 partidos de alto nivel y eso hay que tener en cuenta”, advirtió el exdelantero francés que puso como ejemplo a Di María, un excelente futbolista, con experiencia, que no se acabó de adaptar al United de Van Gaal. Para el técnico holandés; sin embargo, es más fácil, relacionarse con jugadores como Martial, prácticamente juvenil, que con estrellas ya muy reconocidas. Siempre se ha movido mejor en los terrenos de formación que con los cracks estelares.

Tiempos que cambian
Pedro empezó con Guardiola y ha acabado con Mou. Alonso fue el líder de Mourinho y ahora lo es de Pep. Eso da la sensación de que los jugadores acaban adaptándose a los estilos de cada cual. Guardiola se enfadó el otro día en el entrenamiento con el chileno Vidal, pero cuenta con él para un mediocampo físico potente, junto a Xabi Alonso. De un centro del campo con Xavi e Iniesta, ha pasado a Vidal-Alonso. Los tiempos cambian y los futbolistas y los técnicos se acaban adaptando a las necesidades de un futbol cada vez más exigente.

Mou ha empezado mal la temporada y necesitaba a un jugador rápido y directo. El Chelsea tiene ahora una delantera con el exblaugrana, Diego Costa de nueve y Hazard muy competitiva, aunque el pasado fin de semana perdiera en casa ante el Crystal Palace. Los hombres de Mou sólo han conseguido ganar uno de los cuatro partidos que han disputado hasta ahora. Pobre balance para un equipo que fue campeón la temporada pasada. Guardiola, en cambio, ha comenzado bien la Bundesliga, aunque no fuera capaz de ganar la Supercopa alemana, auténtica ‘bestia negra’ de su carrera en tierras germanas.

Sabe mal
A Luis Enrique le supo mal la marcha de Pedro. El técnico blaugrana creía en un futbolista de sus características, pero no pudo prometerle minutos, porque delante tiene al tridente, la mejor delantera del mundo. A Pedro le costaba aceptar el papel de cuarto hombre en una línea de tres y prefirió dejar el FC Barcelona, en una decisión comprensible. Luis Enrique ha confiado en dos jugadores de la cantera blaugrana, como son Munir y Sandro para suplir a Pedro. Los dos tienen hasta diciembre para demostrar que pueden ser futbolistas para este Barça. Necesitarán minutos, es evidente, para ganarse una plaza, pero están a prueba. Es la competencia feroz que ya expuso Luis Enrique en su primera rueda de prensa como técnico del FC Barcelona.

El Barça ingresó alrededor de 30 millones de euros por el traspaso de Pedro. Y es que el club blaugrana ha acabado esta temporada con un gasto de tan sólo seis millones, si se tienen en cuenta las compras y las ventas. Un presupuesto equilibrado para un año en el que ha caído la sanción de la FIFA de no poder inscribir jugadores hasta enero. Hay otros clubes todavía pendientes de sanción por un organismo en el que sus dirigentes han sido acusados de corrupción, debiendo dimitir Joseph Blatter tras los líos acumulados.

Lo lógico
Lo más lógico hubiera sido que Alonso acabara en el Chelsea de Mou y Pedro en el Bayern de Guardiola, pero el mundo del futbol es apasionante por impredecible. El exmadridista, fiel exponente del futbol de músculo, dirige a un Bayern tocador y Pedro, ejemplo de la cantera del futbol, combina el toque blaugrana y será la daga del futbol directo de Mourinho en el Chelsea. Pedro se ha rendido a Mou, como Xabi lo hizo con Guardiola. Los intereses de los jugadores muchas veces, están por encima de los estilos, pues éstos, al final, acaban acercándose con el paso del tiempo. Lo más importante de un equipo sigue siendo el equilibrio.