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André Jardine y el arte de saber lo que quieres y cuándo lo quieres

María del Mar Salinas

María del Mar Salinas

Con más de 20 años de experiencia en comunicación estratégica, actualmente se desempeña como coach ejecutivo y de vida, abordando cada situación con empatía y desde diferentes perspectivas.

MARÍA DEL MAR SALINAS
| 27 Mar, 2025

Tras lograr el tricampeonato con el América, André Jardine ha captado la atención de Ligas más prestigiosas que la mexicana e incluso de la selección de su país natal. Su estilo de liderazgo, descrito como ‘duro y exigente’ por Luis Ángel Malagón, ha demostrado ser altamente efectivo. Sin embargo, el liderazgo también implica tomar decisiones clave en los momentos adecuados. ¿Ha alcanzado Jardine la cima del futbol mexicano? ¿Qué sigue para él?

El estratega ha reconocido que dirigir a la selección de Brasil es ‘un sueño para cualquier brasileño’. Sabe valorar la experiencia que está adquiriendo al frente de un club, pero la pregunta es inevitable: ¿Es este el momento de cerrar su ciclo con el América?

Más allá de la estrategia, el análisis de logros o las metas personales, para dar el siguiente paso es fundamental comprender las prioridades, pero sobre todo, la preparación mental.

Desde muy joven Jardine supo lo que quería, se enfocó en su preparación profesional, especializándose en la enseñanza y dirección de equipos, así como en el desarrollo táctico y metodológico del juego. Esto lo ha convertido en un técnico analítico y meticuloso tanto dentro como fuera de la cancha. Como él mismo expresó:

“…ir mirando mucho cada paso, mirando corto, soñando lejos, soñando grande, pero estando muy atento a cada paso…”

Jardine no toma decisiones impulsivas, estudia cada detalle, visualiza los posibles desenlaces y entiende que los triunfos se construyen con bases sólidas. Acepta los desafíos, pero no por prestigio o emoción, sino por su desarrollo y crecimiento personal.

Y es que, en decisiones como esta, la preparación mental marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Dirigir a una selección mayor o a un equipo de élite no solo significa gestionar un vestidor lleno de estrellas, sino también enfrentarse a la presión de la afición, los directivos, los medios y, sobre todo, la propia mente.

A lo largo de la historia, hemos visto entrenadores que dieron el salto demasiado rápido y no lograron consolidarse. Julen Lopetegui, tras sus buenos resultados con la selección española, aceptó dirigir al Real Madrid en 2018 y fue destituido apenas 14 partidos después. Diego Cocca, después de hacer historia con Atlas, tomó las riendas de la Selección Mexicana y en solo cuatro meses fue despedido.

Dar un paso apresurado puede ser un error si las condiciones no son las adecuadas.

Así como Jardine debe evaluar si es su momento, todos enfrentamos decisiones que pueden cambiar nuestro destino. ¿Cómo saber si es tiempo de avanzar o seguir construyendo?

La clave está en ser honesto con uno mismo y no dejarse deslumbrar por el dinero, el prestigio o el desafío. Hay que hacernos estas preguntas ¿Esto me acerca a mi propósito? ¿Estoy listo para el reto? ¿Estoy dispuesto a asumir las consecuencias?

Tomar una decisión de esta magnitud no solo definirá el futuro de Jardine, sino también su legado.

Hasta ahora, no ha habido un acercamiento oficial por parte de la selección brasileña. Pero con su carácter meticuloso, es seguro que, al igual que analiza a sus rivales, estudiará la oportunidad con precisión y tomará la decisión que él crea es la mejor, pero nos deja una lección clave el éxito no solo es saber lo que quieres, sino también cuándo lo quieres.

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