¿Qué tal la bomba que les solté el fin de semana pasado? Buena, ¿no? Sí, ya vi que de nuevo mis fans de las páginas de Facebook y canales de YouTube retomaron mi información para por fin tener contenido interesante y como sé que están atentos a mis exclusivas, hoy les voy a compartir cómo fue que el narrador Leobardo Magadán renunció al Consejo Mundial de Lucha Libre, así como algunos otros problemas que vive la dizque "seria y estable".
Ya hace algunas semanas les compartí, también aquí en mi columna, que el buen Leo Magadán había sido castigado por el CMLL sin darle llamado varias semanas, luego de que sus jefes se enteraron de que había trabajado como presentador en una función independiente con talento que alguna vez fue de Triple A.
A ese antecedente, que por cierto muchos no creyeron cuando publiqué, pero ahora toma sentido, hay que sumarle las inconformidades del equipo de producción y staff por los bajos sueldos que maneja el CMLL, siendo precisamente para tratar de resolver ese tema, que hace unos viernes don Salvador Lutteroth Lomelí, mero mero de la empresa, tuvo una junta específicamente con los cronistas.
En esa reunión, según me cuenta mi fuente de muy alto rango con oficina ahí en la colonia Doctores, las cosas salieron contraproducentes, pues lejos de que los narradores consiguieran una solución a su petición de mejorarles el sueldo y prestaciones, el señor Lutteroth me los regañó y entre otras cosas les pidió que dejaran de utilizar términos en inglés para referirse a llaves o castigos, admitiendo tal cual en esa junta que no sabe de lucha libre. ¡Ah, caray!
Espérense, pero eso no es lo peor, donde los narradores sí se encanijaron y pusieron el grito en el cielo, fue cuando don jefe de jefes salió con la "brillante" idea que el trabajo de los cronistas iba a ser monitoreado y calificado cada cierto tiempo ni más ni menos que por Alexis Salazar, sí, el hijo de Tony Salazar y a quien ustedes pueden ubicar (porque la verdad no es muy conocido) por ser el tipo que anda tomando fotografías alrededor del cuadrilátero de la Arena México, con atuendos llamativos y queriendo alcanzar un protagonismo mayor al de los luchadores.
Obviamente, los cronistas mostraron su inconformidad, haciéndole saber al Sr. Lutteroth que se oponían rotundamente a que su trabajo fuera calificado por una persona que no cuenta con conocimientos superiores a los de ellos. Como dijera el Doc. Morales: "¡Qué bárbaro, Magadán!"
Esta serie de situaciones y algunas otras inconformidades provocaron que Leobardo Magadán decidiera renunciar a su trabajo en el CMLL, luego de alrededor de 30 años narrando las luchas en esa empresa. Fue el pasado sábado por la noche, después de haber participado en las funciones del viernes en la México y un día después en la Coliseo, que Magadán mandó un mensaje de WhatsApp a un grupo dándole las gracias al Sr. Lutteroth y diciéndole, palabras más, palabras menos, que "la exclusividad se consigue valorando al talento con buenos sueldos". ¡Tómala!
Sobre el futuro de Magadán, no duden que pronto se una a las filas de Triple A como parte del equipo de narradores. Él, como todos, tiene necesidad de trabajar, es un profesional y muy bueno en lo que hace, mientras que a la Caravana Estelar le vendría muy bien una voz reconocida y que sí sepa de lucha libre mexicana, no como otros... ¡Saludos, Hugo Savinovich! Además, sería épico reunir, como hace décadas en Televisa, las voces de Magadán y Jesús Zúñiga, dos históricos narradores de lucha libre que junto a los fallecidos Dr. Alfonso Morales y Arturo 'Rudo' Rivera, además de Andrés Maroñas, marcaron una época en este deporte espectáculo.
Regresando al Consejo Mundial, por más que lo nieguen y traten de enfocar la atención a su alianza con AEW u otras empresas, o a los luchadores extranjeros que traen, que por cierto han sido un fracaso la mayoría de ellos, desde Chris Jericho hasta Deonna Purrazzo, es un hecho que se vive una crisis al interior de la Arena México.
Trabajadores inconformes, improvisaciones en producción que ya se notan en cada transmisión, riesgo de que más narradores renuncien, estrellas que dejan botada la empresa para irse a otro lugar por más títulos que tengan, como Tessa Blanchard recientemente o antes Stephanie Vaquer, además de luchadores molestos por el favoritismo del departamento de Programación y directivos a ciertos gladiadores como Volador Jr. y sus Depredadores, y ni qué decir con las Amazonas, generando molestia entre la mayoría de ellas que ahora Persephone sea la nueva elegida para darle el papel de estelar entre las luchadoras, son solo algunas razones para hablar de crisis en el CMLL.
Los culpables de la situación que se vive actualmente en el CMLL tienen nombre y apellido, según me cuenta mi Juditas en la empresa, y ellos son los integrantes de la nombrada por trabajadores "Cúpula de Poder", conformada por Julio César Rivera, narrador, conductor del CMLL Informa y parte del departamento de Programación; Armando Padilla, encargado del departamento de Producción; Alexis Salazar, fotógrafo y muy allegado a Catalina Beltrán, "La Catalina Mala", como le llaman, o simplemente Caty, quien como ya les había dicho la otra vez, goza de mucho poder en la empresa y es prácticamente quien le reporta al Sr. Lutteroth todo lo que pasa, por lo que en realidad el dueño de la "seria y estable" se ha forjado una idea de lo que pasa en su compañía, basada en lo que hacen y deshacen a su antojo estos cuatro personajes que les mencioné.
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