México saca un buen resultado del Cuscatlán. Con respecto a la cantidad de puntos que tiene en el evento mundialista, nadie le puede reprochar absolutamente algo al equipo de Gerardo Martino.
Daba la impresión de que el juego anímicamente lo ganó desde el primer minuto, se veía muy presionado El Salvador, incluso por su propio público; nunca hubo esa efervescencia dentro del campo para el cuadro cuscatleco y evidentemente no pudieron generar una sola jugada llamativa contra el arco de Ochoa durante más de 93 minutos.
México solventa el trámite con una anotación mediante pelota detenida, Moreno gana con inteligencia, posteriormente México daba la impresión de que podía con amplitud y profundidad horadar en mayor ocasión el marco de González, pero sobrellevó. Algo que tiene el equipo de Martino desde hace un año a la fecha es que cuando va ganando partidos en donde se siente favorito, sobrelleva los juegos y eso a veces le podrá dar algunos dolores de cabeza.
No fue el caso, porque El Salvador es un equipo muy limitado, técnicamente e incluso en cuestiones físicas y en parado táctico y no tiene jugadores con suficiente calidad el día de hoy como para poder competir en un mano a mano contra México, no siquiera jugando en su estadio.
El punto crítico para México es que Martino tiene que mover la banca para mandar mensajes y tratar de, con los revulsivos, mentalmente el equipo se modifique. Un equipo que cuando va ganando y juega contra 10 de El Salvador tuvo que ir más hacía adelante, hacía el frente, presión más alta, morder, buscar cambios de velocidad, darle poder a la zona ofensiva y México no lo quiso hacer.
Hoy te ayuda porque sacas tres puntos fundamentales, muchos pensarán que es lo único básico que se tiene en la Eliminatoria, desde la cantidad de unidades que tiene México que son 14 como primer lugar del Octagonal, te da tiempo y espacio como para poder quizás pensar y tener una autocrítica mayor, sin la urgencia de sumar para futuras ocasiones y tratar de jugar mejor, más serio, más contundente, más ofensivo, demostrar en la cancha el por qué tienes en la cancha a futbolistas que están en Europa y que tienen una calidad superior al rival.
Hoy México, en términos generales, sobrellevó el partido porque nunca lo sintió en riesgo. El problema es que este tipo de situaciones pasan generalmente, no es que sea un tema aislado, esto a veces le pasa de manera más constante de las que quisiéramos y contra rivales de mayor envergadura, situaciones como la de Araujo de conseguir una doble tarjeta de amonestación en cinco minutos de manera innecesaria, te pueden costar partidos o Eliminatorias.
Insistimos, dentro de la zona del Octagonal, nada qué reprocharle a México con respecto a la suma de puntos, en cuanto a juego, hace más de un año que este equipo no le llena el ojo a muchos. Veremos qué tanto se puede mejorar para dos partidos fundamentales, visitas en Cincinnati y en Edmonton, los dos partidos más difíciles que tendrá en la Eliminatoria y ahí podremos hacer un análisis mucho más frío, seco y contundente de cómo anímicamente se presenta el equipo nacional y si cambia la postura tan pasiva y tan sobrellevadora de un partido que lo tenía en la bolsa, pero que lo pudo haber ganado por más de tres goles.