Carlos 'El Príncipe' Cuadras compartió detalles de los momentos que lo llevaron a ser campeón mundial
En una emotiva plática con RÉCORD, el campeón interino supermosca del Consejo Mundial de Boxeo, Carlos 'El Príncipe' Cuadras abrió su corazón para compartir detalles de su dura travesía personal, desde sus humildes comienzos en el boxeo hasta los momentos más desafiantes de su carrera.
Cuadras, quien creció en el difícil barrio de Tultitlán, recuerda con cariño cómo su amor por el boxeo floreció desde una edad temprana, teniendo sus primeros acercamientos gracias a su tío Tomás.
"Mi tío fue boxeador profesional. Cuando yo tenía como 7 años, mis vacaciones eran irme a la casa de mi tío, no había recursos para andarme yendo a la playa. En las vacaciones mi tío me empezó a enseñar box y a mí me gustaba; siempre miraba las peleas de Mike Tyson y de Julio Cesar Chávez", comenzó a relatar el oriundo de Guamúchil, Sinaloa.
Carlos admitió que antes de entrenar oficialmente boxeo, ya tenía muchas peleas en su escuela debido a que lo molestaban: "Cuando iba en la secundaria yo era muy peleonero, era cada ocho días rifarme un tiro. Vivía en una colonia y entre a la secundaria a otra colonia, como no me conocían me querían hacer bullying y yo no me dejaba. Entonces yo me empecé a ganar mi respeto", indicó.
Su papá fue quien lo llevó a sus primeras clases de boxeo y en los primeros días participó en un torneo. Al superar a su primer rival, 'El Príncipe' se dio cuenta de que eso era lo que le gustaba: "A los ocho días de que yo estaba yendo al gimnasio, empezó un torneo que se llamaba GruMa (Grupo de Managers) y pues me apunté. En mi primera pelea, gané en el primer round ante un morrillo de Puebla y ahora no me regañaron por pegarle a alguien, me aplaudieron y ahí fue en donde me enamoré del boxeo".
Al empezar a involucrarse en el deporte cada vez más, fue participando en los torneos estatales, nacionales, hasta llegar al Comité Olímpico México, en donde su objetivo cambió: "Quería mi medalla olímpica y luego ser campeón del mundial", aclaró.
Pese a conseguir el Oro en los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro en 2007 y de una manera extraña, ya no lo dejaron participar en el preolímpico y otro pugilista ocupo la plaza para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Tras esa decepción, Carlos decidió dar el salto al profesionalismo y con apoyo del presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Don José Sulaimán, lo consiguió.
Ya como profesional, Cuadras comenzó a cosechar títulos y después de 30 peleas llegó el más importante de todos, el cetro mundial: "Cuando llego a ser campeón mundial fue mi sueño hecho realidad, fue un momento muy bonito, siempre con mi familia, con mi esposa ahí. Era algo que siempre había querido y lo logré", recordó orgulloso.
Pero como todo lo que sube tiene que bajar, tras perder el título y unos cuantos malos resultados, el sonorense entró en depresión y tuvo que recurrir a los excesos para escapar de la realidad. "Ya sabes que te dicen: "fúmate esto, te va a hacer sentir mejor", y me sentí en ese momento bien, se me olvidó, pero ya después viene el declive", señaló.
Al sentir que estaba echando a perder su carrera, 'El Príncipe' decidió recibir ayuda y gracias al CMB y a su esposa Sary Cuadras, logró alejarse de las adiciones y regresó al cuadrilátero. "Mi esposa es superimportante. En las buenas todos están, pero en las malas... ahí se ve la gente que de verdad te quiere y ella siempre ha estado al pie del cañón", agradeció.
Con 35 años, Carlos ya vislumbra el final de su carrera, y le gustaría terminarlo de la mejor manera. "Son los últimos de mi carrera, pero la quiero cerrar al 100% y pues no hay más que la constancia y la disciplina", finalizó.