El juego 3 de la Serie Mundial entre Boston Red Sox y Los Angeles Dodgers se convirtió en el más largo en la historia de la Serie Mundial, esto luego de rebasar las seis horas de duración.
Anteriormente, el récord le pertenecía al tercer partido del Clásico de Otoño de 2005, cuando Chicago White Sox y Houston Astros llegaron a las cinco horas con 45 minutos.
Curiosamente, el tercer lugar de esta lista lo ocupan también los Dodgers que, cuando enfrentaron a los Astros el año pasado, cayeron 13-12 en una batalla de cinco horas y 17 minutos, correspondiente al juego 5 de ese Clásico de Otoño.
Por otra parte, tras llegar a las seis horas y 23 minutos, el Dodgers contra Red Sox también se convirtió en el juego de mayor duración en la historia de la postemporada.