Ja Morant sujetó el balón como tantas veces lo hizo en su natal Dalzell, Carolina del Sur, y se impulsó de tal forma que saltó casi por completo los 2.03 metros de altura de Kevin Love para errar una de las clavadas más espectaculares que se recuerden en la NBA. Era el 20 de diciembre de 2019 cuando con ese vuelo volcó los ojos del mundo sobre él hasta convertirse en Novato del Año de esa temporada, algo que no hubiera pasado de no ser por una bolsa de papas fritas que cambió su vida para siempre.
Tres años atrás, en el verano de 2016, James Kane manejó más de 600 kilómetros con el único objetivo de mirar de cerca a un tal Tevin Brown, a quien pretendía hacer una oferta para unirse a la Universidad de Murray State. El entonces coach asistente de esa escuela se dirigía al gimnasio principal para conocer al prospecto, hasta que el vacío de su estómago lo obligó a desviar su camino en busca de apaciguar el hambre.
Encontró un puesto de comida y compró una bolsa de papas fritas, y mientras las comía, un joven que se encontraba jugando 3X3 en una cancha aledaña llamó poderosamente su atención. Su nombre era Temetrius Jamel Morant, un completo desconocido en ese entonces para los buscadores de talento, una gema en bruto recién encontrada en complicidad con la fortuna.
“Siento como que la mayoría de las personas no lo creerían, pero fue de hecho lo que pasó. Soy bendecido y feliz de que tuviera hambre en ese momento y fuera capaz de descubrirme y sacarme para darme una oferta en el equipo de Murray State”, dice entre risas la estrella de 21 años en entrevista exclusiva con RÉCORD, para hablar de Promiseland, serie documental sobre su vida.
Y así comenzó la leyenda. En Murray State lució con una sólida temporada de primer año hasta obtener una invitación al exclusivo campamento de Chris Paul. La atención por Morant comenzó a aumentar y los cazatalentos de la NBA pusieron especial atención a su talento, hasta que finalmente, fue elegido en la segunda posición del Draft de la NBA en 2019 por los Grizzlies, solo detrás de Zion Williamson, escogido por los Pelicans, a quien superaría en la carrera por el Premio al Novato del Año.
“De hecho mi familia y mis amigos antes de que la temporada comenzara les dije que sería Novato del Año. Era mi meta y podía lograrlo, así que puedo decir, ¿sabes? que estaba sorprendido cuando obtuve el galardón pero agradecido por todo”, asegura la estrella de Memphis, cuyo brillo ha deslumbrado hasta al propio LeBron James, quien dijo que solo el cielo es el límite de Morant.
“No, no pongo ningunas limitaciones en mí mismo. Cada día trato de ser un mejor Ja tanto dentro como fuera de la cancha. ¿Sabes? para alguien (LeBron) que es especial, uno de los mejores que ha jugado este juego que hable así de mi juego, obviamente es una buena cosa que escuchar, mucha gente probablemente lo tomaría y estarían bien, pero yo nunca estoy satisfecho, así que lo tomo y continúo trabajando para ser mejor”, puntualiza.
HOMBRE DE UN SOLO EQUIPO
Recién el pasado 26 de mayo de 2021, en el segundo encuentro de la primera ronda de Playoffs ante el Jazz, Ja Morant se destapó con 47 puntos. Una actuación suprema que se tradujo en el registro anotador más alto de la historia de los Grizzlies en Postemporada y lo convirtió en el segundo jugador más joven (con 21 años y 289 días) en anotar más de 45 puntos en Playoffs.
Sin embargo, una lesión terminó por marginar al joven point guard de la contienda, lo que derivó en una inminente eliminación del equipo de Memphis. Y así, el sueño de Morant de convertirse en Campeón lo más pronto posible, se esfumó.
“(Ser campeón) es mi misma meta que he tenido por dos años que llevo en la liga, es para lo que estoy trabajando, es para lo que mis compañeros de equipo están trabajando y no puedo ver el futuro y decir si la próxima temporada se da”, dice Ja, quien ha levantado una expectativa tal que es visto como una de las grandes figuras del futuro en la liga.
“Debo continuar avanzando, jugar mi juego, hacer lo que he estado haciendo y continuar probando que la gente se equivoca y solo dejar mi juego al lado de eso”, abunda.
Morant se mira en el reflejo de los grandes ídolos del deporte ráfaga, pero sus valores lo hacen orientarse más hacia una carrera como la de Michael Jordan, quien triunfó solamente con los Bulls, a diferencia de LeBron James, que ha sido monarca con el Heat, Cavaliers y Lakers.
“Yo personalmente soy una persona muy leal, así que un solo equipo para mí es bueno. Pero siento como que si estoy ganando es especial, pero quiero hacerlo aquí en Memphis”, puntualiza.
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