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Opinión

Alejandro Molina Bortoni

Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.

“No pasar por alto” A propósito del láser y el Fair Play

2024-04-24 | ALEJANDRO MOLINA BORTONI
ALEJANDRO MOLINA BORTONI
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Nahuel Guzmán, arquero de los Tigres, se hizo acreedor a una sanción ejemplar de 11 partidos, una multa económica y horas de trabajo social por haberle apuntado al portero del Monterrey, Esteban Andrada, con rayo láser en el pasado Clásico Regio. Adicionalmente, Tigres también fue sancionado por conducta impropia de sus aficionados y por una publicación en redes sin información veraz y Rayados por faltas de respeto y por no garantizar la seguridad en el Estadio BBVA. Así lo consideró ante este caso la Comisión Disciplinaria de la FMF.

Para poder promover el cumplimiento de las normas y las reglas debemos ser escrupulosos o fomentaremos actitudes nefastas como la de Nahuel. Es por ello fundamental que el líder promueva constantemente el Fair Play, principio positivo que incluye el respeto por las reglas del juego, al adversario y a los árbitros. Es, en pocas palabras, tener un espíritu deportivo.

A propósito de lo ocurrido, hay, además de la prevención, una regla de oro en temas de liderazgo que es fundamental para mantener la disciplina y el cumplimiento de las reglas del juego: “No pasar por alto”.

Reflexionemos cómo debemos cuidar de las reglas desde que se inicia con una falla por distracción o conveniencia hasta cuando se trata, ya de incluso, conductas psicopáticas o sin percepción de culpa.

El incumplimiento que genera la falta de integridad, inicia con momentos de debilidad o falta de atención. Se asumen riesgos por conveniencia sin medir consecuencias o minimizándolas. En ocasiones se justifican como hechos menores, mentiras piadosas o errores de inmadurez o juventud.

Son cuatro momentos en las que observaremos la evolución de las consecuencias de sí pasar por alto las conductas fuera del apego al cumplimiento de lo acordado.

  1. Ocasional o primera vez: Es necesario señalar el incumplimiento de forma inmediata, recuperar la confianza de la persona y generar aprendizaje sobre lo sucedido.
  2. Costumbre: Al pasarlo por alto, se repetirá y se convertirá en una situación dañina y de riesgo que deberá ser detenida de inmediato aplicando las sanciones correspondientes.
  3. Derecho adquirido injustificado: Cuando se sigue pasando por alto, pasará de la costumbre a una regla sin efecto, la persona lo considera algo “normal” y la conducta se vuelve una práctica de algo riesgo y sin cuestionamiento. En esos casos se llegará al rompimiento y es cuando se debe sacar a la persona del equipo o de la liga. En ocasiones el afectado se percibe tratado injustamente y alude que era algo ya permitido.

Además, si dejamos que estas conductas queden sin efecto, correremos el riesgo de promover los rasgos psicopáticos en los que la persona ignora o viola los derechos de los demás, no pudiendo ya distinguir lo correcto de lo incorrecto, incluso notaremos que el agresor tendrá dificultad para mostrar empatía o remordimiento y mentirá con mucha facilidad.

Estimados lectores y lectoras, promovamos el Fair Play en nuestros equipos, hagamos conciencia sobre el deportivismo y cuando no se cumpla, jamás pasemos por alto las conductas fuera de lugar por mínimas que sean para así mantener la integridad de los participantes y del equipo.

“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.

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