El refrán asegura que 'el león no es como lo pintan’ y a los Raiders de Oakland tampoco. Ayer, se toparon con los Pieles de Rojas de Washington, que hicieron evidentes sus debilidades y los derrotaron sin complicaciones por 10-27.
Una imprecisa ofensiva ‘malosa’, más un muro defensivo implacable y un acertado ataque de Washington fueron las claves para que los ‘Redskins’ conquistaran su segunda victoria de la temporada.
Asimismo, en el calvario que vivieron los Raiders, su quarterback Derek Carr fue el protagonista, ya que fue capturado en cuatro ocasiones durante el encuentro, situación inusual para él, ya que en la temporada anterior no fue atrapado más de tres veces en ningún partido de los que disputó.
De igual manera, Carr saboreó la derrota desde el primer instante del encuentro, pues su primer pase fue interceptado, lo cual marcaba un panorama complicado de un equipo que nunca se asentó en el emparrillado y no encontró su juego ofensivo.
Por otro lado, Washington, de la mano de su quarterback Kirk Cousins, sentenció el encuentro con tres pases de touchdowns en tres cuartos. El primer envío fue de 22 yardas para Chris Thompson, lo cual anunciaba la debacle del rival.
Después, Cousins pasó para 18 yardas a Vernon Davis para que éste llegara a las diagonales. Para finalizar su concierto, lanzó un envío de 52 yardas para Josh Doctson y dejar en claro quién era el que mandaba.