Julio César Chávez Jr. está convencido de que su retorno al ensogado el próximo 10 de diciembre en la Arena Monterrey, debe ser espectacular, por lo que su pleito contra el alemán Dominik Britsch sólo tiene dos caminos: renacer para mantener viva la leyenda o despedirse del boxeo.
“Tal vez por ser quien soy y cargar con un gran nombre, esta oportunidad que me vuelve a dar el deporte es tan cruel como para decir que me voy o me quedo si hago o no hago las cosas bien. Es decir, gano y pertenezco a las grandes ligas o soy del montón”, comentó el excampeón mundial de peso Mediano a RÉCORD, tras visitar su ‘cuartel’ de entrenamiento en Culiacán, Sinaloa.
“Una actuación mediocre el próximo 10 de diciembre, en Monterrey, sería una clara señal de que ya no estoy para las buenas carteleras, sino de que soy un peleador ‘equis’ que será reconocido como un campeón que ya pasó”, destacó el ‘hijo de la leyenda’.
No obstante, su renovación y sus ganas de regresar a los cuadriláteros, tras año y medio de inactividad, le han generado una mentalidad altamente positiva, la cual le ha blindado de cualquier pensamiento negativo.
"Sigo aquí porque quiero y puedo ser el mejor del mundo y ése es mi objetivo. Ya tuve un título mundial una vez y puedo volver a obtenerlo. Yo no pienso en perder, voy a ganar y esperar que lleguen grandes cosas”, añadió el exmonarca de las 160 libras del Consejo Mundial de Boxeo, quien en su último pleito, en julio del año pasado, derrotó al chihuahuense Marco ‘Dorado’ Reyes.
Asimismo, el sinaloense expresó que las dos caídas que ha sufrido como boxeador profesional ante el argentino Sergio ‘Maravilla’ Martínez, en septiembre de 2012, y después frente al polaco Andrzej Fonfara, en abril del año pasado, fueron consecuencia de una mala preparación y falta de concentración, por lo que ha aprendido de ellas y le enseñaron que era momento de recomponer el rumbo de su destino boxístico.
“He sido una persona controvertida sin querer serlo, pero de las derrotas he sacado lo mejor. Cuando me quebré la mano izquierda sentí mucho miedo de no volver a pelear, por lo que me di cuenta de que debía prepararme al máximo y eso comencé a hacer, quiero crecer de nuevo”, finalizó el pugilista mexicano que estelarizará la gala de Promociones Zanfer en la Sultana del Norte.