Las autoridades brasileñas que investigan al presidente del Comité Olímpico del país, Carlos Nuzman, en un caso de compra de votos han pedido ayuda a la fiscalía de Suiza, donde se cree que almacenó lingotes de oro.
La fiscalía general suiza dijo que estaba “analizando” la solicitud de asistencia legal remitida por la Oficina Federal de Justicia.
Nuzman fue detenido en Río de Janeiro como sospechoso de obstruir la investigación, un mes después de ser detenido e interrogado por las autoridades brasileñas y francesas. La fiscalía también cree que guardó 16 lingotes de oro en un depósito en Ginebra.
La fiscalía ha implicado a Nuzman en una trama de sobornos de al menos 2 millones de dólares para ayudar a ganar votos de miembros del COI, que escogieron a Río como ciudad anfitriona en 2009 en una competición entre cuatro ciudades. Las derrotadas fueron Chicago, respaldada por el entonces presidente Barack Obama; Madrid y Tokio.
La fiscalía brasileña ha dicho creer que Nuzman fue una figura clave para desviar al menos 2 millones de dólares de dinero de un empresario brasileño al senegalés Lamine Diack, exmiembro del COI y que ayudó a controlar los votos africanos.
La fortuna de Nuzman aumentó un 457% en sus últimos 10 años al frente del Comité Olímpico Brasileño, según dijeron el jueves las autoridades brasileñas.
El sospechoso fue detenido porque los investigadores descubrieron que había intentado entorpecer las pesquisas al regularizar activos probablemente conseguidos con dinero ilícito.