Fernanda Contreras Gómez, primera mexicana en Wimbledon en 26 años, no se podía quitar la sonrisa de la cara tras debutar en Grand Slam inglés. Perdió, ante una jugadora mucho más experimentada como Magda Linette, pero se marchó con una de las experiencias más bonitas de su vida y un homenaje a su abuelo, Pancho Contreras. Don Pancho había jugado Wimbledon en 1958 y llegó a las Semifinales del dobles mixtos.
La tenista mexicana, que está asesorada por Emilio Sánchez Vicario y que en un mes ha jugado en Roland Garros y Wimbledon, lo considera algo extraordinario.
"Ha sido magnífico, aunque el resultado obviamente no ha sido lo que me hubiera gustado. Pero no me importa tanto. Es más importante que me pude concentrar en las cosas que puedo controlar, mi actitud fue muy positiva, aunque sentí que fue un día que no jugué mi mejor tenis. Sentí que estuvo bien mi esfuerzo.
"Solo estar en el cuadro principal para mí es un sueño completado. Lo bueno es que ahora que estoy aquí me doy cuenta de que puedo llegar más lejos, que puedo enfocarme en cosas que puedo arreglar. Hay aspectos en mi juego que tienen potencial y que podemos trabajarlo", explicó.