Jordan Spieth culminó una semana perfecta en la Copa Presidentes y los estadounidenses lograron nueve victorias consecutivas contra un equipo internacional agotado por las deserciones al LIV Golf, financiado por Arabia Saudita. Los internacionales mostraron mucha pelea. Ellos simplemente no tienen una copa para demostrarlo.
Eso queda totalmente en manos de un equipo estadounidense que venía de un triunfo récord sobre Europa en la Ryder Cup el año pasado.
Max Homa se recuperó de un 3 abajo ganando cuatro hoyos seguidos y luego aguantando a Tom Kim para una victoria de 1 arriba que le dio a Homa una semana de 4-0 en su debut en la Presidents Cup.
Xander Schauffele entregó el punto decisivo cuando hizo un putt para par de 6 pies en el hoyo 18 para una victoria de 1 arriba sobre Corey Conners. Que despegó una hora de celebración para esperar sólo el resultado.
El puntaje final fue 17 1/2-12 1/2, no exactamente la derrota que fue en Liberty National en 2017, la última vez que los estadounidenses jugaron ante la multitud local. A diferencia de la Ryder Cup, que atrae a miles de fanáticos europeos que ondean banderas, el equipo internacional no tiene una base de fanáticos para unirse detrás de una bandera continental o incluso una gira.
El Capitán de EE. UU. Davis Love III rindió homenaje a Trevor Immelman por tener que armar su equipo justo después de que el campeón del Abierto Británico Cameron Smith y Joaquín Niemann estuvieran entre los últimos en unirse a la serie rival LIV Golf.
Esto fue un desajuste. Los internacionales todavía hicieron un juego de eso, y en un momento los partidos fueron lo suficientemente apretados como para que todavía fuera posible una sorpresa en Quail Hollow. Pero necesitaban que todo saliera bien, y no fue así.
Spieth hizo putts de todo Quail Hollow para una victoria de 4 y 3 sobre Cameron Davis que impidió que los internacionales, que necesitaban su mejor desempeño en individuales del domingo, ganaran impulso temprano.
