El argentino Juan Martín del Potro, que se afana por recuperar el tiempo perdido a causa de una lesión de muñeca, dio la sorpresa en el torneo de tenis de Río 2012 al eliminar al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic (7-6(4) y 7-6(2)).
Djokovic, que se marchó entre lágrimas y que sólo había perdido cuatro partidos en lo que va de año, no podrá pelear por el oro olímpico, el único gran premio que le queda a su poblado palmarés.
El serbio, aparentemente nervioso, sobreactuando en las celebraciones y superado por un rival extramotivado, no encontró la fórmula de cortar la entusiasta actitud del argentino.
Del Potro salió fortalecido del Centro Olímpico de Tenis. Una victoria que reactiva una carrera dañada por las lesiones.
El argentio quien fue apoyado por la mitad de una grada dividida, se escondió en su toalla al final. Entre lágrimas. A la espera de que Río 2016 le recupere como jugador. Ahora le espera el portugués Joao Sousa en segunda ronda.
