Los Vikings parecen no tener rival y así lo demostraron en su difícil visita a Lambeau Field, en donde consiguieron blanquear a los Packers 16-0, algo que no le ocurría al cuadro de Green Bay desde hace 24 años.
El gélido clima del estado de Wisconsin no favoreció al espectáculo que los aficionados esperaban; sin embargo, un touchdown fue suficiente para que los de Minnesota pudieran 'domar' a los 'cabeza de queso'.
Case Keenum tuvo un presentación poco destacada, dando sólo un pase para anotación y dependiendo de Kai Forbath para sumar puntos en el marcador; por su parte, Brett Hundley vivió una partido para el olvido, después de que fuera interceptado en un par de ocasiones, dejando sin posibilidades a los Packers.
Vikings cerrará la fase regular en casa recibiendo a los Bears y esperando milagrosamente que las Eagles terminen con dos derrotas para escalar a la primera posición de la NFC y recibir toda la postemporada en casa.