Si hay un rival que quiere hundir lo más posible a los Green Bay Packers, esos son los Vikings, que querrán aprovechar todas las debilidades de su odiado rival para impulsar aún más su camino rumbo a ser el primer equipo en jugar un Super Bowl en casa: el US Bank Stadium.
Aunque ya están clasificados a la Postemporada, el de este sábado es un juego vital para los de Minnesota, ya que continúan en la búsqueda de asegurar la localía en todos sus encuentros de Playoffs, a la espera de que las Philadelphia Eagles tropiecen y les cedan el primer sembrado de la Conferencia Nacional.
Para los Packers, éste será más un juego como para intentar truncar las esperanzas de hacer cosas grandes a su rival de División, además de que podrán seguir poniendo a prueba a su quarterback suplente, Brett Hundley, una vez que decidieron regresar a la lista de reservas lesionados a Aaron Rodgers para que siga con su recuperación y no se exponga a recaer cuando su equipo ya no tiene nada por qué competir.
Sin embargo, pese a que estarán en el Lambeau Field, el panorama es sombrío para los ‘cabeza de queso’, ya que se enfrentarán a un Case Keenum encendido, pues hasta el momento, el quarterback de los Vikings acumula tres mil 219 yardas por pase y ha conectado en 20 ocasiones con sus receptores para touchdowns.
Además, el corredor Latavius Murray también ha mostrado en las semanas recientes su mejor versión y registra seis ingresos a diagonales, por lo que promete ser una masacre para los Packers.