La zona alta del este de los Estados Unidos es, sin duda, una de las más apasionadas a los deportes, por lo que el Super Bowl LII levantará muchas pasiones con el enfrentamiento de un equipo de Boston y el otro de Filadelfia.
La gran diferencia entre ambas localidades es la comunión con el éxito, ya que en Filadelfia, los equipos que han sido campeones de las Ligas profesionales más grandes son los Phillies en la MLB, dos veces, los Flyers en la NHL, también un par de oportunidades, y los 76ers en la NBA, en tres ocasiones, sumando apenas siete títulos para la ciudad.
Y aunque los Eagles tienen tres títulos, estos fueron antes de la fusión de la AFL y la NFL, conocida como la era Super Bowl, y no han podido colocar un trofeo Vince Lombardi en sus vitrinas.
En cambio, los aficionados de Boston están acostumbrados a celebrar y tener equipos exitosos, ya que si se suman los campeonatos de Bruins de la NHL, con seis, Celtics y su supremacía en la NBA con 17, Red Sox con ocho, y Patriots, por el momento con cinco, dan un total de 36.
Para la fiel afición de Filadelfia, el hecho de que los Eagles estén en el Super Bowl significa una gran ilusión, ya que están a sólo un triunfo de poder dejar de lado las burlas de todos sus rivales divisionales por no tener anillos de Súper Tazón.
En cambio, para los fanáticos de Boston, el hecho de ver a los Patriots en un juego por el título de la NFL se ha vuelto algo habitual, con el ingrediente extra de que en esta ocasión podrían empatar a los Steelers como los equipos con más anillos de Súper Tazón ganados, lo que los colocaría en lo más alto de su Liga, emulando a los mandones Celtics, aunque aún lejos de ellos.