Desde hace varios años, los Jets de Nueva York tienen bien guardadas las valijas para asistir a un Super Tazón y este año no será la excepción, pues el cuadro verde de la Gran Manzana luce como una víctima más de la campaña 2018.
El equipo dirigido por Todd Bowles ve de lejos su vuelo rumbo a Atlanta, pues durante los diversos mercados de agencia libre o el mismo Draft -tuvieron la tercera selección general- eligieron al quarterback Sam Darnold, jugador que poco ayudará esta campaña.
En cuestiones defensivas, pese a no ser el peor equipo durante 2017, tampoco tuvieron los mejores resultados y para la campaña entrante parecen tener el mismo problema, pues no se hicieron de algún elemento destacado para reforzar la zona.
Con los Dolphins y Bills, que experimentarán con caras nuevas en sus plantillas, y los Patriots desesperados por aprovechar su 'último tren', se ve difícil que la escuadra de Nueva York pueda tener un resultado favorable en la nueva temporada.
