Los Bills de Buffalo no sabrán si empacar las maletas rumbo a Atlanta, pues después de una buena campaña en 2017, donde lograron regresar a los Playoffs después de una larga ausencia, para este 2018 deberán experimentar con un nuevo quarterback, pues Tyrod Taylor partió rumbo a Cleveland.
El adiós de Taylor hace que los Bills vean de lejos la posibilidad de viajar al Super Bowl LIII, ya que con el pasador egresado de Virginia Tech encontraron un sistema de juego y una marca de 9-7, pues la asociación con Charles Clay y LeSean McCoy dio buenos frutos a la franquicia.
Ahora, en la pelea por la titularidad entre AJ McCarron y Josh Allen parece que el exjugador de Cincinati es quien lleva las de ganar para tomar los controles, ya que en las prácticas previas, Sean McDermott lo ha utilizado más, mientras que al novato egresado de Wyoming lo mantiene al margen.
Aunque continuó la mayoría de sus jugadores, se antoja difícil que los Bills puedan tener una temporada como la pasada, por lo que el boleto para estar presentes en un Super Bowl quizá deba esperar.