Luego de la expulsión de A.J. Green y Jalen Ramsey tras un altercado, el receptor Jaydon Mickens asestó el golpe definitivo, al devolver 63 yardas una patada de despeje y anotar para que los Jacksonville Jaguars ganaran 23-7 a Cincinnati Bengals.
Los Jaguars (5-3) acumulan victorias consecutivas por primera vez en 13 meses y se alzaron con el triunfo en EverBank Field por primera vez en 11 meses (su última victoria ahí fue el 24 de diciembre de 2016).
Blake Bortles, quarterback de los Jaguares lanzó para 259 yardas y una anotación en otra eficaz actuación. Marqise Lee logró su primera recepción para touchdown y lo celebró pateando el balón hacia las gradas, la defensiva de Jacksonville controló la mayor parte de los ataques de Cincinnati, que atraviesa por problemas.
Sin embargo, Green y Ramsey desataron la polémica en el partido. El receptor que ha jugado en forma constante el Pro Bowl se desquitó en forma violenta en el primer cuarto, frente a un cornerbak que suele provocar con palabras a sus oponentes.
Después de que Ramsey derribara a Green al término de un carrera, el segundo sujetó al primero del cuello, al mismo tiempo que lo golpeaba y después lo tiró al suelo. Por ello, los oficiales tuvieron que intervenir para separar a los jugadores para después ser expulsados del juego.