Tan pronto se terminó el reloj del juego entre Bucanneers y Chargers, Tom Brady estrechó la mano de Justin Herbert para demostrar que no existen las barreras de la edad cuando prolifera el talento. La brecha de 20 años, seis meses, y siete días entre ambos significó la mayor diferencia de edad entre quarterbacks titulares desde al menos 1950, en la tarde del 4 de octubre de 2020.
Pero la desigualdad de edades poco importó y ambos redondearon actuaciones excepcionales al final de una temporada histórica, marcada por la pandemia que sacudió a los emparrillados y al mundo entero.
Con tan solo 22 años, Herbert se convirtió en el mariscal con más anotaciones totales en la historia de NFL en su año de novato con 36, mientras que el único jugador con seis anillos de Super Bowl lanzó para 40 anotaciones a sus 43 años, siendo dos marcas que se unieron a un año de registros inimaginables, como el de 14 equipos sin un solo aficionado en sus duelos como locales en el año, y los 18 juegos reagendados, todo a causa del brote de coronavirus.
Y es que debido a la emergencia sanitaria de Covid-19, el distanciamiento social obligó a que la liga extremara medidas con tal de evitar la propagación del virus entre sus entes. Una necesidad que dio un vuelco a la temporada en la que se realizaron 41 mil 669 tests entre un total de siete mil 12 personas miembros de los equipos analizadas con un total de 45 casos hasta el momento, según NFLPA.
Como consecuencia por esas medidas, se registró el más bajo índice de asistencia con solo un millón 210 mil 937 espectadores a lo largo de la campaña en los estadios que permitieron entrada de aficionados, siendo los Dallas Cowboys los que más aportaron a esta lista con 219 mil 21 aficionados en el AT&T Stadium. Pero ya fuera por televisión o arriesgando su salud en plena emergencia sanitaria, los aficionados pudieron presenciar momentos sublimes, como la participación de tres mujeres en un mismo partido por primera vez en la historia de la NFL, o la misma caída del imperio de los Patriots tras la salida de Brady a Tampa Bay.
Aunque quizás, el más emotivo de todos los momentos vividos en el año, fue el regreso de Alex Smith, quien el 18 de noviembre de 2018 cambió su vida para siempre cuando JJ Watt y Wareen Jackson lo derribaron en una captura rutinaria, pero su pierna derecha quedó atorada en el césped provocándole una fractura expuesta que tardó 17 cirugías en recuperarse y estuvo a punto de perder la extremidad debido a una infección.
Pero luego de 638 días de aquel brutal accidente, Smith volvió a ser activado dentro del roster del equipo que era conocido como Redskins el día que se lesionó, y tras 693 días volvió a estar al frente de la ofensiva del ahora Football Team en un emparrillado ante los Rams, para consumarse como el candidato natural al Premio al Regreso del Año, y de esta forma regalar un mensaje de esperanza y superación a toda la liga.