Ben Roethlisberger se sentó en el banquillo y agachó la mirada mientras ríos de lágrimas escurrían por su desencajado rostro. El quarterback de Steelers vivió una catarsis luego de haber sido pulverizado junto con su equipo por los Browns y ahora su futuro está en el aire, al tener un año de contrato, pero con más dudas que certezas a su alrededor después de una temporada en que cayó en picada por un abismo donde tocó fondo al lanzar cuatro intercepciones ante Cleveland.
Pittsburgh había apostado todas sus fichas por el hombre que se encargó de reedificar el prestigio de su franquicia después de largos años sin encontrar el antídoto para recuperar protagonismo. Luego de liderar a la liga en yardas totales con 5 mil 129 en 2018, le firmaron una extensión de contrato por dos años más (para un total de tres), pero desde entonces, una lesión en el codo lo dejó fuera en 2019 y recién en 2020 mostró un nivel alejado del acostumbrado.
"La era de Ben Roethlisberger está muy cerca de terminar con Steelers", dice Pablo Viruega, comentarista de ESPN. "Por dos principales razones: lo físico; ya no es el mismo de otros años y las temporadas, así como las lesiones han pesado en su forma de juego. Y lo económico; su salario impacta 41 millones de dólares en el tope salarial, es el jugador que más impacto tiene en el tope salarial de un equipo en toda la NFL".
El próximo será el último año de la extensión de contrato de dos años de ‘Big Ben’, quien recibirá un bono de plantilla de 15 millones en el tercer día de la campaña 2021. Pero los de negro y oro pueden evitar pagar esa suma si cortan al veterano que está por cumplir 39 años, pues por si fuera poco, ninguno de los 4 millones de dólares en salario base del mariscal está garantizado. Más allá de lo económico, hallar quién llene sus zapatos se antoja complejo.
"Los Steelers tienen que avocarse en encontrar a su sustituto el próximo año, vía Draft o agencia libre. Mason Rudolph no me parece sea opción, ya tuvo sus oportunidades y no demostró tener la capacidad", opina Joshúa Maya, colaborador de RÉCORD.
"Pittsburgh tendrá que buscar en la agencia libre o ver si en el Draft puede escoger a alguien que prepara para las siguientes temporadas. A Roethlisberger le quedan pocos argumentos de acuerdo al ritmo de juego hoy en día en la NFL", coincide Viruega.
Imaginar el fin de la era del egresado de la Universidad de Miami en Pittsburgh parece difícil de asimilar, se proyecta que los Steelers estarán alrededor de 20 millones de dólares por encima del límite salarial de 2021, por lo que podrían salvar una gran parte de eso simplemente pasando del contrato del pasador que comandó sus dos últimos triunfos en el Super Bowl, cuyo aporte en la última temporada dista mucho de lo que generaba al equipo en sus mejores épocas.
"Los quarterbacks de bolsa de protección tienden a desaparecer y los que se mantienen deben estar rodeados de gran talento, en específico, juego terrestre. Steelers no tiene un ataque por tierra que pueda ayudar a Roethlisberger. Por otro lado, el impacto de su salario en el tope salarial lleva a la gerencia a tener que ocupar ese dinero en otras posiciones que las necesita el equipo", puntualiza Viruega.