Sus manos lucen impecables, como si el tiempo hubiera detenido su paso para contemplar cautivado ese sutil muñequeo que realizan cada vez que se desprenden del balón. A sus 43 años, Tom Brady presume en sus dedos el anillo de cada una de las batallas conquistadas y que lo convirtieron en el más poderoso guerrero que existe, mientras que a la edad de 37, Aaron Rodgers se conserva intacto en una especie de criogenización tras haber hecho de la congelada tundra de Lambeau Field su hábitat.
Entre ambos pasadores tienen un promedio de edad de 40 años, una etapa de la vida en la que cualquier otro deportista estaría comentando los partidos por televisión o disfrutando de los atardeceres en su pórtico junto a su esposa. Pero ninguno parece estar cerca de eso, no cuando están por disputar el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional en busca de acrecentar un poco más sus distinguidos legados.
La obsesión de Brady por demostrar que no existía una codependencia con Bill Belichick y el sistema de los Patriots lo llevó tan lejos como a este punto, pero antes de soñar con un séptimo anillo de Super Bowl, primero deberá visitar el Titletown de Wisconsin, donde se presume una historia tan ganadora como la suya. En Green Bay se verá las caras con un viejo conocido, capaz de derrumbar su imperio al encontrarse, quizás, en el mejor momento de su carrera.
Con Rodgers al frente, los Packers tienen récord de cinco triunfos y dos derrotas en juegos de Postemporada celebrados en casa. Aunque nunca antes el pasador californiano había disputado un Juego de Campeonato como local. Y vaya manera de debutar en un juego de esta índole en la Bahía, ante un coloso que disputará su Final de Conferencia número 14.
De hecho, el dominio de Brady es tal, que esos 14 encuentros por el boleto al Super Bowl doblan el registro más cercano de cualquier otro mariscal de campo, perteneciente a su ídolo Joe Montana, quien jugó solo siete Finales de Conferencia. Brady tiene un récord de 9-4 en Juegos de Campeonato, una marca mucho más amplia que los Packers en toda su historia, quienes tienen foja de 5-5 en esta instancia.
Brady ha clasificado a todas las Finales de Conferencia desde 2011 a excepción de 2019, por lo que presume una tasa del 90% de efectividad en ese lapso. Rodgers, en cambio, registra tres derrotas y una sola victoria en juegos por el pase al Super Bowl a lo largo de su carrera y desde hace 10 años no logra triunfar en esta instancia. Pero ahora, el mariscal de Green Bay llega en estado de gracia, al ser principal candidato al MVP de la temporada con 48 pases de touchdown en la campaña regular.
Se tratará de apenas el segundo enfrentamiento entre Tampa Bay y Green Bay en los Playoffs. El único registro que existe entre ambas franquicias en una Postemporada data del 4 de enero de 1998, cuando se toparon en la Ronda Divisional y terminó por imponerse el equipo de Wisconsin. De cobrar venganza, los Buccaneers podrían hacer historia al convertirse en el primer equipo en disputar un Super Bowl en casa, algo nunca antes visto.
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