En un partido más apretado de lo esperado, los Detroit Lions dieron un paso hacia adelante y ya ven cerca el ser el mejor sembrado de la Conferencia Nacional. El equipo de Michigan venció 40-34 a los San Francisco 49ers.
A pesar del marcador abultado, la defensiva de Detroit sufrió durante tres cuartos permitiendo anotaciones prácticamente en cuatro series consecutivas, sin embargo, dos goles de campo fallados y dos malos pases de Brock Purdy, les permitió alejarse por más de una anotación.
Jared Goff tuvo un partido relativamente sencillo lanzando para más de 300 yardas y tres pases de anotación, mientras que Jahmyr Gibbs se llevó los reflectores con sus 117 yardas terrestres y otras 46 por aire para comandar la ofensiva.
A pesar de las ausencias a la defensiva, Kerby Joseph fue el encargado de darle la vuelta al juego con dos intercepciones, llegando así a nueve en la temporada, liderando a todos los defensivos en esta categoría. Estas intercepciones ayudaron al equipo a poder tomar la ventaja en el juego.
Del otro lado, Brock Purdy tuvo un partido de cuatro anotaciones totales, tres por aire y una por tierra, consiguiendo 387 yardas totales. Sin embargo, sus dos intercepciones le terminaron costando el partido al equipo. Al final no pudo terminar el partido por una lesión en la mano.
El novato Ricky Pearsall tuvo su mejor partido de la temporada con ocho recepciones para 141 yardas y una anotación, mientras que, George Kittle sumó ocho recepciones para 110 yardas.
Detroit enfrentará a Minnesota el próximo domingo en el partido que definiría al equipo con el mejor récord de la Conferencia Nacional y, por ende, será quien descanse en la primera semana de Playoffs.
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