Aaron Rodgers aún está contemplando su futuro como jugador. El destacado quarterback sabe que, si regresa al campo, podría estar fuera de sus manos si es con los Jets de Nueva York.
El jugador de 41 años dijo la semana pasada que se tomará un tiempo después de esta temporada, su vigésima en la NFL, para determinar qué quiere hacer a continuación. El lunes, sugirió que una decisión sobre si regresará con los Jets podría ser tomada por otros el día después del final de la temporada regular del equipo.
“Creo que hay un mundo donde simplemente dicen, ‘Gracias, vamos a tomar otra dirección’ el 6 de enero”, dijo Rodgers durante su aparición semanal en “The Pat McAfee Show”. “Esa es una posibilidad”, agregó. “Creo que también hay una posibilidad de que esperemos y veamos quién es el nuevo personal”.
Los Jets han comenzado el proceso de búsqueda de un gerente general después de que Joe Douglas fuera despedido el mes pasado. También estarán buscando un nuevo entrenador después de que Robert Saleh fuera despedido el 8 de octubre y reemplazado por el coordinador defensivo Jeff Ulbrich de manera interina.
Nueva York tiene un récord de 4-11 esta temporada y se perderá los playoffs por decimocuarto año consecutivo, la sequía activa más larga en la NFL. Una decisión importante para el propietario Woody Johnson y la franquicia será si mantienen a Rodgers —quien tiene contrato para la próxima temporada— o se separan de el y permiten que el nuevo régimen comience de nuevo.
“Ser liberado sería una primicia”, dijo Rodgers. “Ser liberado por un novato, eso también sería una primicia”.