Tras atestiguar un preocupante aumento en el número de balones perdidos y un deterioro evidente en la confianza del quarterback Josh Allen, el entrenador de los Bills, Sean McDermott, no tuvo más remedio que destituir a su coordinador ofensivo Ken Dorsey.
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La decisión llegó una vez transcurridas 10 semanas de la campaña, un día después de que Buffalo, tres veces campeón de la División Este de la Conferencia Americana, cayó a una foja de 5-5 y quedó fuera del grupo de equipos que clasificarían a los playoffs, tras un errático encuentro que derivó en una derrota de 24-22 ante los Broncos de Denver.
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“Necesitamos ser un equipo de fútbol americano que tenga confianza y producción eficiente, y a eso se redujo esta decisión”, dijo McDermott. “Estoy tan frustrado como todos. Tratamos de ganar un partido a la vez ahora, y tenemos oportunidad de enderezar el barco”.
McDermott defendió el momento en que ha tomado la decisión, pese a que los Bills comienzan una semana muy corta, con apenas cinco días para prepararse antes de recibir el domingo a los Jets de Nueva York, sus rivales de división.
“Nunca es un buen momento para hacer esto, ¿cierto?”, preguntó el estratega. “Siempre quiero hacer lo que considero mejor para el equipo, y sentí que esto era necesario ahora”.
El entrenador de quarterbacks Joe Brady, quien está en su segundo año, asumirá el papel de coordinador interino. Se unió a los Bills tras pasar las dos temporadas anteriores como coordinador ofensivo de Carolina.
