SALVADOR RODRÍGUEZ | SAN ANTONIO, EU
El coahuilense Marco Antonio ‘Veneno’ Rubio aceptó que poco pudo hacer en la competencia cuerpo a cuerpo contra Julio César Chávez Jr, pues el físico no le alcanzó para soportar la carga de un peleador más pesado. Su equipo, además, protestó que la Comisión de Texas no realizó el examen antidoping.
"Chávez era muy pesado para mí, no podía responder a su peso”, expresó el peleador coahuilense de 31 años. "En la lucha cara a cara no pude, era mucho más grande de lo que esperábamos”, agregó el dos veces retador mundialista.
Rubio perdió por primera vez desde 2009, cuando comenzó una racha de 10 triunfos en fila, nueve de ellos por la vía del cloroformo. Durante el combate, la poca velocidad de Rubio fue evidente e hizo mella, sobre todo en los rounds iniciales del combate y al final la pelea se desarrolló en el terreno corto.
Acerca de la protesta oficial por el antidoping, el equipo rubio escribió: "Aunque el reglamento del Consejo Mundial de Boxeo estipula que en peleas de campeonato los peleadores deben dejar una muestra de orina para la prueba antidoping ante la supervisión del médico de la comisión local, en este caso la de Texas, tal parece que esto lo pasó por alto Julio César Chávez Jr.”, establecieron.
"En la misma afición levantó sospechas, pues no creían cómo un día antes sufrió para marcar el peso medio (160 libras), y el día de la pelea no se le notó ese esfuerzo”, agregaron en el correo electrónico enviado a medios. José Sulaimán, titular del organismo, según el comunicado, dijo que se les había olvidado.
El equipo de Rubio exigirá las pruebas para demostrar que Julio está limpio, pues en 2009 tuvo un incidente en Las Vegas por el que fue suspendido por tomar un diurético.