Mauricio Ortega, quien sería el famoso ladrón del jersey de Tom Brady, se caracterizaba por estar presente en el partido más importante de la NFL y no dudaba en compartir sus fotos con jugadores.
Según el portal TMZ Sports, el exdirector de La Prensa estuvo muy de cerca a su última víctima Tom Brady, con quien se tomó una selfie en los vestidores del Super Bowl XXXIX.
Pero no sólo el QB de los Patriots se encuentra en su álbum personal de fotografías, también el dueño del equipo de Nueva Inglaterra, Robert Kraft, el quarterback de los Steelers, Ben Roethlisberger, así como Heath Miller y con el elemento de los Giants, Brandon Jacobs.
Ortega habría aprovechado el descuido de la seguridad del NRG Stadium para ingresar a los vestidores y tomar el jersey de Tom Brady, que fue descubierto en posesión de éste tras analizar las cámaras del inmueble.