Los Ravens hostigaron a los Quarterbacks, Joe Flacco elevó su producción con un par de pases de touchdown, y Baltimore doblegó 24-10 a los Browns de Cleveland.
Baltimore se está habituando a convertir en victorias los balones perdidos por los rivales. Luego de aplastar a Cincinnati, los Ravens interceptaron cuatro pases y provocaron un ovoide suelto frente a los Browns. Han recuperado así 10 ovoides perdidos por los rivales en dos encuentros.
La mayor parte del daño infligido por la defensa tuvo como víctima a DeShone Kizer, mariscal de campo novato de los Browns, quien abandonó el terreno por una migraña en el segundo periodo, luego de cuatro series desastrosas (Tres y fuera, balón suelto, intercepción y despeje)
El exastro de Notre Dame fue reemplazado por Kevin Hogan, de segundo año, pero volvió en el tercer cuarto, cuando los Ravens ganaban por 21-10. En la segunda serie después de su retorno, Kizer colocó a los Browns en la yarda 7 de Baltimore antes de que Lardarius Webb le interceptara un envío en la zona de anotación.
