Dallas ha cabalgado de nuevo hacia el protagonismo en la NFL con un par de victorias consecutivas de manera contundente, haciendo menos dolorosa la ausencia del quarterback estrella Tony Romo. Ahora viene una dura prueba en el campo de los 49ers, franquicia que está herida tras dos descalabros al hilo.
Los novatos de los Vaqueros han cargado con el peso del equipo y esta tarde, en San Francisco, el quarterback Dak Prescott y el corredor Ezekiel Elliott, saldrán a demostrar que están en fuego.
Dak es el líder de la ofensiva y ha impuesto su sello: con 99 pases y cero intercepciones, en las tres semanas de juego que van en la NFL. Ante estas estadísticas, el pasador no se ha ganado más que halagos por parte de Jason Garrett, coach de los Vaqueros.
“Nosotros simplemente lo dejamos jugar y ha hecho un buen manejo de eso. Él ha estado en diferentes presiones y ha hecho grandes cosas. Los tipos que pueden ver lo que necesitan y ver lo que pasa para tomar buenas decisiones, son los que juegan mejor”, dijo Garrett.
Por otro lado está Elliott, quien ha cosechado 274 yardas y un par de anotaciones. Sin embargo, a pesar de sus buenas actuaciones hasta el momento, muchos cuestionan que no ha iniciado con el mejor ritmo, así que hoy tiene que demostrar su habilidad en la carrera, pues el guardia izquierdo de Dallas, La’el Collins, tiene un ligamento desgarrado y no tendrá tanta protección ante la defensiva de los 49ers.
Asimismo, Dallas tendrá que tener precaución en el juego terrestre de su adversario, pues Carlos Hayde es el hombre más peligroso de San Francisco. Además, el coach Chip Kelly necesita que el pasador Blaine Garret salga inspirado al emparrillado para salir con la victoria.
“Tenemos que ser capaces de avanzar en cada serie y ser efectivos al correr el balón para tener éxito”, expresó el entrenador.