El presidente de los Cargadores, Dean Spanos, informó el viernes que el equipo seguirá jugando en San Diego durante 2016, y prometió trabajar con políticos y empresarios en busca de resolver una larga y agria disputa sobre la construcción de un nuevo estadio en la ciudad.
"Tenemos una opción y un acuerdo con los Carneros de Los Ángeles para marcharnos a Inglewood el año próximo, pero mi objetivo está en San Diego. Esta ha sido nuestra casa durante 55 años, y quiero mantener el equipo aquí, y proporcionar la experiencia de un estadio de clase mundial, como el que se merecen", manifestó Spanos en un comunicado.
La página de internet del equipo difundió el comunicado de Spanos poco después de que el diario Union-Tribune informó que los Cargadores habían llegado a un principio de acuerdo para unirse a los Carneros en Los Ángeles. En Inglewood, un suburbio angelino, está prevista la inauguración de un estadio para 2019.
"Apoyamos la decisión de Dean Spanos para continuar sus esfuerzos en San Diego y trabajar con los líderes locales para desarrollar una solución con un estadio permanente", dijo el comisionado de la NFL, Roger Goodell, en un comunicado.
"Los dueños de la NFL han comprometido 300 millones de dólares para ayudar en el costo de construir un nuevo estadio en San Diego. Yo he prometido el apoyo pleno de la liga para ayudar a que Dean alcance esta meta", concluyó Goodell.