La Federación Oriental y del Pacífico de Boxeo (OPBF, por sus siglas en inglés) condecoró al presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, con el título 'Hijo adoptivo de la Ciudad de Bacolod', por sus distinguidas acciones en este deporte.
Esta distinción le fue otorgada de forma unánime gracias a sus aportaciones, como buscar la unión y la paz dentro de los miembros de las Federaciones boxísticas, además por su apoyo a la renovación de la OPBF.
Asimismo, por continuar con el trabajo que su padre José Sulaimán (qepd) realizó en el pugilismo, y que apoyó en gran medida a esta disciplina en Filipinas.
“Mi trabajo el frente del organismo más importante es en honor a mi padre, quien de manera incansable trabajó para dignificar este deporte, llevarlo a todos los rincones del mundo y especialmente proteger a los boxeadores”, destacó.
Además, Mauricio Sulaimán entregó medallas a leyendas filipinas como Erbito Salavarria, René Barrientos, entre otros.
El reconocimiento fue entregado por el presidente de la OPBF, Juan Ramón Guanzón, durante la convención 54 de la organización celebrada en la ciudad de Bacolod, Filipinas.