Cuando Esteban Gutiérrez llegó a la Fórmula Uno en 2013 se esperaban grandes cosas; sin embargo, durante las dos temporadas que se mantuvo con el equipo Sauber tuvo que lidiar con malos monoplazas.
El año pasado se fue a Ferrari como piloto de desarrollo, ahora, tras uno en pausa, regresa con Haas a demostrar que pertenece a la máxima categoría.
“Definitivamente es el momento para mí, demostrar lo que puedo hacer, lo que tengo, contribuir mucho a Haas”, dijo con seguridad Esteban a RÉCORD.
“Me ha tocado ser muy paciente, no fue fácil estar abajo, sin correr durante todo un año, pero creo que este tipo de experiencias son las que a veces te hacen sentir con mucha más hambre. Ahorita tengo hambre de correr, de ganar y estoy en la línea para lograrlo en un futuro”, agregó.
Esteban habla con la experiencia de los tragos amargos, pero también como alguien que tuvo la oportunidad de trabajar en una de las mejores escuderías, una de las cosas que lo ha hecho crecer.
“No tengo dudas (de que soy un piloto más completo después de Ferrari). En todos los sentidos he tenido la oportunidad de observar y aprender”, afirmó.
Consciente de que rara vez en la Fórmula Uno un piloto tiene una segunda oportunidad, el regiomontano se pone como meta lucir con la escudería norteamericana para que eso le abra otras puertas en un futuro.
“Estoy comprometido con Haas, le tengo mucha fe. Confió en este proyecto y es por eso que lo he perseguido con mucha contundencia y seguridad a lo que quería conseguir y a lo que quiero lograr junto con ellos y después me abrirá muchas puertas para llegar a los equipos grandes”, dijo.
Aunque como él mismo reconoce, todavía su nuevo de qué son se muestra los malos “Fueron complicados, frustrantes las diferentes pero con una estrategia y apostando un camino completamente diferente salido las mucho mejor”, finalizó.