Unos 45 mil pesos vale compartir algunos días entre padre e hijo y disfrutar de todo un fin de semana alrededor de WrestleMania 38, catalogado por la misma empresa como el evento más importante de toda la historia.
RÉCORD apenas puso pie en el aeropuerto de Dallas, sede el evento y de inmediato captó a Rodolfo y Alvaro Pichardini, padre e hijo provenientes de la Ciudad de México que se encuentran en su quinto WrestleMania.
"Entre los vuelos, la estadía, los boletos y obviamente las comidas unos 45 mil pesos, pero esa oportunidad de convivir con mi hijo de 13 años es especial" declaró el señor Rodolfo.
Con 61 años de edad comentó que como todo niño se hizo aficionado a las luchas viendo al Santo, Blue Demon, toda una gama de luchadores históricos, pero gracias a su hijo le ha comenzado a gustar la lucha libre americana, aunado a que comparten un gusto que los une.
"Queríamos que el quinto WrestleMania fuera el de Tampa pero llegó un gran amigo que se llama Covid19 y no nos dejó. La afición nació por mi hermano, comencé a verlo los lunes. Vi que eran los WrestleMania, le pedí venir (a mi papá) y se ha vuelto una tradición", afirmó Álvaro de 16 años y que ansía ver a AJ Styles, pues dice, es su luchador favorito.
Padre e hijo han estado en la máxima Vitrina de los Inmortales en las ediciones 32, 33, 34, 35 y ahora 38 y mientras Álvaro sigue teniendo gusto por las luchas ambo seguirán asistiendo.
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