Un australiano de nombre Ben McMahon obtuvo un curioso regalito de un accidente casi fatal: tras estar en coma por varios días, despertó hablando en perfecto chino mandarín.
Ben estuvo en esta condición sólo una semana, tras un severo accidente en el 2012; al despertar, vio a una enfermera de rasgos asiáticos y, sin proponérselo, le dijo en fluido chino “Hola, realmente me duele... ¿Qué pasa aquí?”
Este ‘don de lenguas’ no surgió de la nada: McMahon informó que estudió chino-mandarín mientras estudiaba en la secundaria y que después tuvo oportunidad de practicarlo durante una estancia en la China continental; sin embargo, lo que le causa sorpresa es que nunca lo habló fluido ni llegó a entenderlo al 100 por ciento, como ahora le ocurre.
Otra bondad de este raro fenómeno es que Ben ha logrado conseguir el amor: recientemente participó en un programa de televisión titulado “Si tu eres la indicada”, en la que gracias a su idioma logró conquistar a Feng Guo, una joven china que trabaja como abogada en la ciudad de Sidney.