Anita Krajnc, una activista canadiense, podría ir a presión durante los próximos diez años a causa un hecho que ha dado la vuelta al mundo y causado una grave controversia en torno la vida animal.
La ciudadana del país de la hoja de maple enfrenta una acusación por darle un poco de agua a un grupo de puercos que se dirigía a un matadero, en Ontario, hecho que desató la furia del conductor del tractor en el que eran transportados.
La activista es fundadora de 'Toronto Pig Save', una sociedad que busca proteger a los cerdos de su fatal destino en un matadero, y fue en junio pasado cuando ella misma detuvo el transporte en turno para luego invitar a uno de sus compañeros a rehidratar a los animales.
Krajnc fue invitada en distintas ocasiones a desistir en su misión, pero ella reiteró en su decisión de dar agua a los cerdos, hecho que derivó en una denuncia de parte del propietario de los cerdos, quien considera que se atentó en contra de su negocio.